En la región sur de Brasil, se realiza hace varios años el Encuentro Regional de Estudiantes de Biblioteconomía, Documentación, Ciencia y Gestión de la Información, que es un evento académico, de encuentro y participación al que acuden anualmente en promedio 500 asistentes.
En su edición del año 2010, se trató el tema de la biblioteconomía alternativa y como uno de sus resultados tres de los participantes redactaron un manifiesto referente a la materia y luego lo publicaron en la red, el cual es el mismo que traduzco y presento a continuación:
"Nosotros, estudiantes de biblioteconomía, a partir de este XII EREBD Sul nos esforzaremos y lucharemos.
Artículo 1
Se declara que las siguientes reglas deben programarse -- y no obedecerse ciegamente.
Artículo 2
Se declara que nunca habrá estabilidad, por más seductora que sea, por más gratificante que parezca, o por más seguridad que transmita. Siempre que tal calamidad se aproxime, el bibliotecario debe manifestarse contra el orden establecido, cuestionando e instaurando nuevamente la inestabilidad.
Artículo 3
Se declara que cada nuevo orden requiere un nuevo desorden, y que cada nuevo desorden requiere un cuestionamiento meticuloso: ¿Cómo puedo mejorar lo que ya tengo? Corresponde al bibliotecario fomentar el desorden y alimentar a otras personas con información que posibilite los cambios.
Artículo 4
Se declara que la biblioteconomía no es una profesión, ni un matrimonio, ni un sacerdocio. La biblioteconomía es ahora un estado del espíritu y una forma de ser.
Artículo 5
Se declara que el bibliotecario no es solamente sus herramientas, pero sí que tiene sus herramientas. No hay una CDU, CDD, AACR2 que valga la pena aprender si no satisface las necesidades del nuevo desorden. El insumo del bibliotecario es la información localizable, diseminable y discutible.
Artículo 6
Se declara que el único enemigo del bibliotecario es él mismo. La pereza, el egoísmo, la falta de voluntad y la falta de esperanza son incompatibles con el quehacer bibliotecario.
Artículo 7
Se declara el repudio a la expresión "Mi biblioteca" por el bibliotecario o por el pasante de biblioteconomía al referirse a sus lugares de trabajo y de estudio. Cada biblioteca es de sus usuarios, independientemente de lo que crean sus directivos.
Artículo 8
Se declara que el bibliotecario, más allá de ser bibliotecario también será usuario durante el período de su existencia.
Artículo 9
Se declara que el bibliotecario debe ser tan creativo como el poeta. Que debe crear soluciones cuando estén disponibles y que debe conocer las soluciones que sus colegas encuentren. La biblioteca sólo recibirá inversiones si tiene visibilidad, tendrá visibilidad si funciona bien, y funcionará bien sólo si el bibliotecario recuerda que él también es usuario.
Artículo 10
Se declara que ésta no es la primera biblioteconomía alternativa, ni será la última. Cada vez que los bibliotecarios estén satisfechos, deberá ocurrir un nuevo levantamiento que considere las nuevas necesidades y las nuevas esperanzas.
Publíquese y cúmplase.
Porto Alegre, 24 de abril de 2010."
Es tan grande la cantidad de problemas que plantea este manifiesto... El bibliotecario debe ser un sujeto disturbador, y por ello activo promotor de visiones nuevas y cambios. Este estado de desorden e inestabilidad permanentes se opone a uno de los principales requisitos que tradicionalmente se consideran como fundamentales para la existencia de la biblioteca.
También, ese bibliotecario debe ser usuario y no creerse que la biblioteca le pertenece. Además, la biblioteca debe ser de los usuarios.
Se declaran valores que pueden derivar en criterios para desarrollar colecciones y para aceptar o desechar las herramientas normativas del bibliotecario.
No es fácil pensar en la enormidad y complejidad que aquí se propone, pero dada la creatividad que exhala este texto, deberemos tomarlo como referencia en futuras reflexiones.
Bibliografía
Estatuto da biblioteconomia alternativa. Biblioteconomia alternativa: Novas atitudes sobre velhas práticas. Localizado: 18 mar. 2012. En: http://biblioteconomiaalternativa.blogspot.mx.
En su edición del año 2010, se trató el tema de la biblioteconomía alternativa y como uno de sus resultados tres de los participantes redactaron un manifiesto referente a la materia y luego lo publicaron en la red, el cual es el mismo que traduzco y presento a continuación:
"Nosotros, estudiantes de biblioteconomía, a partir de este XII EREBD Sul nos esforzaremos y lucharemos.
Artículo 1
Se declara que las siguientes reglas deben programarse -- y no obedecerse ciegamente.
Artículo 2
Se declara que nunca habrá estabilidad, por más seductora que sea, por más gratificante que parezca, o por más seguridad que transmita. Siempre que tal calamidad se aproxime, el bibliotecario debe manifestarse contra el orden establecido, cuestionando e instaurando nuevamente la inestabilidad.
Artículo 3
Se declara que cada nuevo orden requiere un nuevo desorden, y que cada nuevo desorden requiere un cuestionamiento meticuloso: ¿Cómo puedo mejorar lo que ya tengo? Corresponde al bibliotecario fomentar el desorden y alimentar a otras personas con información que posibilite los cambios.
Artículo 4
Se declara que la biblioteconomía no es una profesión, ni un matrimonio, ni un sacerdocio. La biblioteconomía es ahora un estado del espíritu y una forma de ser.
Artículo 5
Se declara que el bibliotecario no es solamente sus herramientas, pero sí que tiene sus herramientas. No hay una CDU, CDD, AACR2 que valga la pena aprender si no satisface las necesidades del nuevo desorden. El insumo del bibliotecario es la información localizable, diseminable y discutible.
Artículo 6
Se declara que el único enemigo del bibliotecario es él mismo. La pereza, el egoísmo, la falta de voluntad y la falta de esperanza son incompatibles con el quehacer bibliotecario.
Artículo 7
Se declara el repudio a la expresión "Mi biblioteca" por el bibliotecario o por el pasante de biblioteconomía al referirse a sus lugares de trabajo y de estudio. Cada biblioteca es de sus usuarios, independientemente de lo que crean sus directivos.
Artículo 8
Se declara que el bibliotecario, más allá de ser bibliotecario también será usuario durante el período de su existencia.
Artículo 9
Se declara que el bibliotecario debe ser tan creativo como el poeta. Que debe crear soluciones cuando estén disponibles y que debe conocer las soluciones que sus colegas encuentren. La biblioteca sólo recibirá inversiones si tiene visibilidad, tendrá visibilidad si funciona bien, y funcionará bien sólo si el bibliotecario recuerda que él también es usuario.
Artículo 10
Se declara que ésta no es la primera biblioteconomía alternativa, ni será la última. Cada vez que los bibliotecarios estén satisfechos, deberá ocurrir un nuevo levantamiento que considere las nuevas necesidades y las nuevas esperanzas.
Publíquese y cúmplase.
Porto Alegre, 24 de abril de 2010."
Es tan grande la cantidad de problemas que plantea este manifiesto... El bibliotecario debe ser un sujeto disturbador, y por ello activo promotor de visiones nuevas y cambios. Este estado de desorden e inestabilidad permanentes se opone a uno de los principales requisitos que tradicionalmente se consideran como fundamentales para la existencia de la biblioteca.
También, ese bibliotecario debe ser usuario y no creerse que la biblioteca le pertenece. Además, la biblioteca debe ser de los usuarios.
Se declaran valores que pueden derivar en criterios para desarrollar colecciones y para aceptar o desechar las herramientas normativas del bibliotecario.
No es fácil pensar en la enormidad y complejidad que aquí se propone, pero dada la creatividad que exhala este texto, deberemos tomarlo como referencia en futuras reflexiones.
Bibliografía
Estatuto da biblioteconomia alternativa. Biblioteconomia alternativa: Novas atitudes sobre velhas práticas. Localizado: 18 mar. 2012. En: http://biblioteconomiaalternativa.blogspot.mx.
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